sábado, 1 de octubre de 2011

Jugar y participar emocionalmente

Cuántas veces nos pasa que no nos permitimos hacer lo que realmente sentimos porque no estaría bien “visto”, y cuántas veces nos sometemos, conciente o inconcientemente, a las estructuras de pensamiento, y nos perdemos de hacer algo que a nadie perjudicaría (incluso, por el contrario, nos beneficiaría), por ser incapaces, emocionalmente, de sostener la “mirada social”.
En nuestra experiencia en “Animarnos Eventos” vemos constantemente la dificultad emocional para decidir desde grandes cosas (un cambio en el trabajo, un límite a determinada situación que nos daña, etc.) hasta cosas más pequeñas como participar y jugar en una fiesta, porque según el pensamiento racional de nuestro tiempo, las emociones deben ser relegadas en la toma de decisiones.
Demasiada cabeza y poco corazón, decimos nosotros, que te proponemos justamente lo contrario, que te dejes llevar, que fluyas y disfrutes en armonía con quienes te acompañan, porque nos encontramos ante una nueva perspectiva: la de tener que considerar que las emociones, lejos de ser un obstáculo para la toma adecuada de decisiones, como se ha venido considerando en el marco del pensamiento racionalista,
son un requisito imprescindible para la misma.
Permitite sentir, para después pensar... Vas a ver que la vivencia es diferente y de mayor acercamiento vincular con los demás... ¿Te animás?

No hay comentarios:

Publicar un comentario